ARREGLANDO EL MUNDO
Un científico pasaba todo el tiempo preocupado por los problemas del
mundo y pensando en cómo resolverlos. Pasabas días y semanas encerrado en su
laboratorio buscando respuestas a sus preguntas. Un día, su hijo de siete años
se metió en el laboratorio decidido a ayudarlo en su trabajo. El científico, al
intentar hacer que el hijo se fuera de ahí, sin éxito, intento distraerlo.
Tomó el planisferio que salía en una revista, y con una tijera, cortó
el mapa en varios pedazos. Se lo entregó al hijo con un rollo de cinta y le
dijo:
- ¿Te gustan los rompecabezas? Intenta arreglar este mundo. Está todo roto, intenta arreglarlo. Hazlo tú solo.
- ¿Te gustan los rompecabezas? Intenta arreglar este mundo. Está todo roto, intenta arreglarlo. Hazlo tú solo.
El padre creyó que se demoraría
días en armarlo, puesto que nunca había visto un mapa mundial. Pero a las pocas
horas el hijo lo llamó muy entusiasmado diciendo que había terminado. ¿Cómo era
posible? ¿Cómo había logrado hacerlo en tan poco tiempo?, se preguntaba el
científico.
- Tú no sabías como era el mundo hijo. ¿Cómo lo conseguiste?
+ Cuando cortabas el mapa, me di cuenta que en la parte trasera había la figura de un hombre. Solo tuve que arreglar al hombre que ya conocía, y al voltear la hoja, el mundo estaba arreglado.
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